Löydetty 91 Tulokset: Principio

  • Pero nosotros debemos dar continuamente gracias a Dios por vosotros, hermanos queridos del Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvaros por la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (II Tesalonicenses 2, 13)

  • Más todavía: Señor, tú pusiste al principio los cimientos de la tierra, y los cielos son obra de tus manos. (Hebreos 1, 10)

  • así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna, (Hebreos 5, 9)

  • Intencionadamente quieren desconocer cómo desde el principio existían los cielos y la tierra; que, por la palabra de Dios, la tierra surgió del agua y se consolidó en medio del agua. (II Pedro 3, 5)

  • Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que han tocado nuestras manos acerca de la palabra de la vida, (I Juan 1, 1)

  • Queridos míos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento viejo, que tenéis desde el principio: el mandamiento viejo es la palabra que habéis oído. (I Juan 2, 7)

  • Padres, os escribo porque habéis conocido al que es desde el principio. Jóvenes, os escribo porque habéis vencido al maligno. (I Juan 2, 13)

  • Niños, os escribo porque habéis conocido al Padre. Padres, os escribo porque habéis conocido al que es desde el principio. Jóvenes, os escribo porque sois fuertes, la palabra de Dios está en vosotros y habéis vencido al maligno. (I Juan 2, 14)

  • Vosotros seguid siendo fieles a lo que habéis oído desde el principio. Así permaneceréis unidos con el Hijo y con el Padre. (I Juan 2, 24)

  • quien peca es del diablo, porque el diablo es pecador desde el principio. El Hijo de Dios se ha manifestado para destruir las obras del diablo. (I Juan 3, 8)

  • Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros; (I Juan 3, 11)

  • Te ruego, oh señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio-, que nos amemos los unos a los otros. (II Juan 1, 5)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina