Löydetty 21 Tulokset: Imposible

  • Reconozco que lo puedes todo; ningún proyecto te es imposible. (Job 42, 2)

  • pues veía que sin la intervención del rey era imposible conseguir la paz pública y que Simón cesara en su locura. (II Macabeos 4, 6)

  • Mientras subsista Judas es imposible que las cosas vayan en paz". (II Macabeos 14, 10)

  • Como nave que corta las aguas ondulantes, de cuyo paso es imposible encontrar rastro ni sendero de su quilla entre las olas. (Sabiduría 5, 10)

  • Es imposible escapar de tu mano. c) Los fenómenos meteorológicos. (Sabiduría 16, 15)

  • Sin ellos es imposible edificar una ciudad, ni vivir o andar por ella. (Eclesiástico 38, 32)

  • "Señor Dios, tú has creado el cielo y la tierra con tu gran fuerza y desplegando tu poder. ¡Nada hay imposible para ti! (Jeremías 32, 17)

  • "Mira, yo soy el Señor, el Dios de todos los mortales. ¿Qué puede haber imposible para mí? (Jeremías 32, 27)

  • Las dos columnas, la gran pila para el agua, los doce bueyes de bronce que la sostenían y las basas que había hecho el rey Salomón para el templo del Señor; era imposible calcular lo que pesaba el bronce de todo esto. (Jeremías 52, 20)

  • Esto dice el Señor omnipotente: "Si el resto de este pueblo juzga que esto es imposible, ¿lo tendré yo que juzgar también como imposible?", palabra del Señor omnipotente. (Zacarías 8, 6)

  • Les dijo: "Por vuestra poca fe; os aseguro que si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Vete de aquí allá, y se trasladaría; nada os sería imposible". (Mateo 17, 20)

  • Jesús los miró y les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible". (Mateo 19, 26)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina