Löydetty 284 Tulokset: Hija

  • Cuando llegó a casa de su suegra, ésta le preguntó: "¿Qué ha pasado, hija mía?". Rut le contó lo que Booz había hecho por ella, (Rut 3, 16)

  • Noemí le dijo: "Estáte tranquila, hija mía, hasta que sepas en qué para la cosa, pues este hombre no descansará hasta haber resuelto el asunto". (Rut 3, 18)

  • La mujer de Saúl se llamaba Ajinoán, hija de Ajimaas; y el general de su ejército se llamaba Abner, hijo de Ner, tío de Saúl. (I Samuel 14, 50)

  • Un israelita dijo: "¿Habéis visto a este hombre que avanza? Avanza a desafiar a Israel. Al hombre que le mate, el rey le colmará de riquezas, le dará su hija, y la casa de su padre quedará exenta de impuestos en Israel". (I Samuel 17, 25)

  • Saúl dijo a David: "Te voy a dar por mujer a mi hija mayor, Merab, a condición de que seas un valiente guerrero y combatas las batallas del Señor". Saúl se decía: "Que no caiga mi mano sobre él, sino la de los filisteos". (I Samuel 18, 17)

  • Mical, hija de Saúl, amaba a David; se lo dijeron a Saúl, y le agradó. (I Samuel 18, 20)

  • Antes de que se pasara el plazo fijado, David salió con sus gentes, mató a doscientos filisteos, llevó los prepucios y se los entregó al rey para ser su yerno. Y Saúl le dio por mujer a su hija Mical. (I Samuel 18, 27)

  • Saúl había dado su hija Mical, mujer de David, a Paltí, hijo de Lais, de Galín. (I Samuel 25, 44)

  • el segundo, Kilab, de Abigaíl, mujer de Nabal del Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Macá, la hija de Talmay, rey de Guesur; (II Samuel 3, 3)

  • Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Ayá. Abner la tomó para sí. Isbaal dijo a Abner: "¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?". (II Samuel 3, 7)

  • David respondió: "Bien, yo haré un pacto contigo; pero exijo de ti una sola cosa: no serás admitido ante mí si no me traes a Mical, hija de Saúl, cuando vengas a verme". (II Samuel 3, 13)

  • Cuando el arca del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana y, al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón. (II Samuel 6, 16)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina