Löydetty 284 Tulokset: Hija

  • y que jamás deshonré mi nombre ni el de mi padre en este país de destierro. Soy hija única y heredera de mi padre; no tiene él ni pariente próximo ni compatriota a quien darme por esposa. Siete maridos he perdido; ¿para qué quiero la vida? Pero si no quieres quitármela, mírame y ten piedad de mí, para que no escuche jamás tales ultrajes". (Tobías 3, 15)

  • y envió a Rafael para curarlos; a Tobit, de las manchas blancas de sus ojos, para que volviese a ver la luz del cielo, y a Sara, hija de Ragüel, para darla por esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del maligno demonio Asmodeo, pues correspondía a Tobías casarse con ella con preferencia a todos los demás pretendientes. Al mismo tiempo que Tobit volvía del patio de su casa, Sara, hija de Ragüel, bajaba del piso superior. (Tobías 3, 17)

  • Rafael dijo a Tobías: "Hermano Tobías". Le respondió: "¿Qué quieres?". Le dijo: "Esta noche la pasaremos en casa de Ragüel. Es tu pariente. Tiene una hija llamada Sara. (Tobías 6, 11)

  • Es hija única. El pariente más próximo eres tú y el que tiene más derecho que nadie a casarse con ella y heredar los bienes de su padre. Es una joven sensata, valiente, muy hermosa, y su padre es muy bueno. (Tobías 6, 12)

  • Tú tienes derecho a casarte con ella. Escúchame, hermano. Esta noche hablaré yo a su padre para que te la dé por esposa; y luego, cuando volvamos de Ragués, celebraremos el matrimonio. Sé bien que Ragüel no podrá negártela a ti para casarla con otro, pues se haría reo de muerte según la ley de Moisés, porque tú tienes derecho preferente sobre los demás a casarte con su hija. Escúchame, hermano. Hablaremos de la joven esta noche y la pediremos en matrimonio para ti y, al volver de Ragués, celebraremos la boda y la llevaremos con nosotros a tu casa". (Tobías 6, 13)

  • Edna, su mujer, y Sara, su hija, también lloraban. (Tobías 7, 7)

  • Ragüel lo oyó y dijo al joven: "Come y bebe y pasa alegre la noche, pues nadie tiene el derecho que tú de casarte con mi hija Sara. Además yo no puedo darla a otro que no seas tú, pues eres mi pariente más cercano. Pero debo decirte toda la verdad: (Tobías 7, 10)

  • Ragüel llamó a su hija Sara, la cogió de la mano y se la dio a Tobías, diciéndole: "Hazte cargo de ella, conforme a la ley y lo que está mandado en el libro de Moisés, y llévala a casa de tu padre. Que el Dios del cielo os guíe en paz". (Tobías 7, 13)

  • Luego dijo a la madre que trajera un papel, en el que escribieron el contrato matrimonial, es decir, que daba a su hija por mujer a Tobías según lo prescrito en la ley de Moisés. Y lo selló. Después se pusieron a comer y beber. (Tobías 7, 14)

  • Aderezó la cama, como le dijo su marido, y, llorando, acompañó a su hija. Pero, enjugando sus lágrimas, le decía: (Tobías 7, 16)

  • "Ten confianza, hija mía. Que el Señor del cielo te conceda gozo en lugar de tristeza. Ten confianza, hija mía". Y salió. (Tobías 7, 17)

  • Luego llamó a Tobías y le dijo: "Tienes que quedarte aquí dos semanas comiendo y bebiendo en mi casa y alegrando a mi hija, que tanto ha sufrido. (Tobías 8, 20)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina