Löydetty 83 Tulokset: Gog
Y marchó a predicar en las sinagogas por toda Galilea, y echaba a los demonios. (Marcos 1, 39)
Entró de nuevo en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano seca. (Marcos 3, 1)
Llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y, al ver a Jesús, se echó a sus pies (Marcos 5, 22)
Todavía estaba hablando, cuando llegaron algunos de casa del jefe de la sinagoga diciendo: "Tu hija ha muerto. No molestes ya al maestro". (Marcos 5, 35)
Pero Jesús, sin hacer caso de ellos, dijo al jefe de la sinagoga: "No tengas miedo; tú ten fe, y basta". (Marcos 5, 36)
Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús vio el alboroto y a la gente que no dejaba de llorar y gritar. (Marcos 5, 38)
El sábado se puso a enseñar en la sinagoga, y la gente, al oírlo, decía asombrada: "¿De dónde le viene a éste todo esto? ¿Cómo tiene tal sabiduría y hace tantos milagros? (Marcos 6, 2)
ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; (Marcos 12, 39)
"Mirad por vosotros mismos. Os entregarán a los tribunales, os torturarán en las sinagogas y compareceréis ante los gobernadores y los reyes por causa mía; daréis testimonio entre ellos. (Marcos 13, 9)
Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. (Lucas 4, 15)
Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, según su costumbre, en la sinagoga y se levantó a leer. (Lucas 4, 16)
Enrolló el libro, se lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó; todos tenían sus ojos clavados en él; (Lucas 4, 20)