Löydetty 915 Tulokset: Gad
Al cabo de cierto tiempo, los despidieron con saludos de paz para los hermanos que los habían delegado. (Hechos 15, 33)
El carcelero se despertó y, al ver abiertas las puertas de la cárcel, creyendo que los presos se habrían fugado, desenvainó la espada para matarse. (Hechos 16, 27)
¿Qué hacemos? Seguro que se enterarán de que has llegado. (Hechos 21, 22)
Por lo que respecta a los paganos que han abrazado la fe, les hemos mandado a decir que se debían abstener de la fornicación, de comer sangre y carne sacrificada a los ídolos o de animales ahogados". (Hechos 21, 25)
como me es testigo el sumo sacerdote y el colegio de los ancianos; ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco y fui allá con el fin de traer presos a Jerusalén a los creyentes que encontrara para que fueran castigados. (Hechos 22, 5)
Pero cuando le iban a sujetar con correas, Pablo dijo al oficial allí presente: "¿Está permitido azotar a un ciudadano romano sin haberlo juzgado antes?". (Hechos 22, 25)
Pablo, sabiendo que una parte del tribunal eran saduceos y otra fariseos, gritó así: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; soy juzgado por la esperanza en la resurrección de los muertos". (Hechos 23, 6)
Disponed también cabalgaduras para montar a Pablo y llevarlo sano y salvo al gobernador Félix. (Hechos 23, 24)
Cinco días más tarde, el sumo sacerdote Ananías llegó a Cesarea con algunos ancianos y un tal Tértulo, abogado, y presentaron acusación ante el gobernador contra Pablo. (Hechos 24, 1)
a no ser que me acusen por esta frase que pronuncié ante ellos: "Yo soy juzgado hoy ante vosotros por la resurrección de los muertos". (Hechos 24, 21)
Festo, a los tres días de su llegada a la provincia, subió desde Cesarea a Jerusalén. (Hechos 25, 1)
Cuando se presentó, lo rodearon los judíos que habían llegado de Jerusalén, aduciendo muchas y graves acusaciones, que no podían probar, (Hechos 25, 7)