Löydetty 30 Tulokset: Décima

  • Los de Israel y los de Judá, que vivían en otras ciudades de Judá, entregaron también la décima parte del ganado mayor y menor y de las cosas santas consagradas al Señor, su Dios: lo entregaron y lo distribuyeron por montones. (II Crónicas 31, 6)

  • almacenaron fielmente las ofrendas, la décima parte que habían traído y las cosas consagradas al Señor. El levita Conanías fue el encargado mayor, y su hermano Simeí, el segundo. (II Crónicas 31, 12)

  • traer además a los sacerdotes, a las salas del templo de nuestro Dios, las primicias de nuestra harina, de los frutos de toda clase de árboles, del vino y del aceite; y dar la décima parte de nuestras cosechas a los levitas -los levitas mismos lo recogerán en todas las ciudades de nuestra labranza-. (Nehemías 10, 38)

  • Un sacerdote, hijo de Aarón, acompañará a los levitas en la colecta, y los levitas llevarán la décima parte de la décima parte que hayan recogido al templo de nuestro Dios, a las salas del tesoro, (Nehemías 10, 39)

  • y todo Judá trajo a los almacenes la décima parte del trigo, del vino y del aceite. (Nehemías 13, 12)

  • Sin embargo, yo, la mayoría de las veces solo, iba a Jerusalén para participar en las fiestas, como está mandado a todo Israel con mandamiento eterno, llevando las primicias, la décima parte de las cosechas y las primicias del esquileo de las ovejas, (Tobías 1, 6)

  • y se lo entregaba a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para el altar. A los levitas, que prestan sus servicios en Jerusalén, les entregaba la décima parte del trigo, del vino y del aceite, de las granadas, de los higos y de los otros frutos de los árboles. Otra décima parte la hacía dinero y lo distribuía cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Y otra décima parte la repartía entre los huérfanos y las viudas y los prosélitos extranjeros que convivían con los israelitas. Se lo entregaba cada tres años, y lo comíamos conforme a lo mandado en la ley de Moisés y las exhortaciones de Débora, madre de Ananiel, nuestro abuelo, pues mi padre había muerto, dejándome huérfano. (Tobías 1, 8)

  • Nueve cosas he meditado en el corazón, que estimo dichosas, y una décima que voy a deciros. "El hombre que se goza en sus hijos, el que contempla en vida la caída de los enemigos". (Eclesiástico 25, 7)

  • Si aún quedara una décima parte, será también exterminada igual que el terebinto o la encina, que, al ser talados, conservan un tronco; ese tronco será semilla santa. (Isaías 6, 13)

  • La unidad para sólidos y líquidos será igual, una décima parte de la unidad mayor, o sea, cuarenta y cinco kilos y cuarenta y cinco litros. (Ezequiel 45, 11)

  • y a quien Abrahán dio la décima parte de todo; cuyo nombre se interpreta en primer lugar como "rey de justicia", y también como rey de Salén, es decir, "rey de paz", (Hebreos 7, 2)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina