Löydetty 1883 Tulokset: Cuando

  • Cuando los caballos del Faraón, con carros y caballeros, penetraron en el mar, el Señor lanzó sobre ellos las aguas del mar, mientras los israelitas pasaron a pie enjuto por medio del mar. (Exodo 15, 19)

  • diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto por mano del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos! Vosotros, en cambio, nos habéis traído a este desierto para hacer morir de hambre a toda esta muchedumbre". (Exodo 16, 3)

  • Cuando se evaporó el rocío, apareció sobre la superficie del desierto una cosa menuda, granulada, fina, como escarcha sobre la tierra. (Exodo 16, 14)

  • Lo recogían cada mañana, cada uno en razón de su propio consumo. Cuando calentaba el sol, se derretía. (Exodo 16, 21)

  • El Señor dijo a Moisés: "¿Hasta cuándo os resistiréis a observar mis mandatos y mis leyes? (Exodo 16, 28)

  • Moisés dijo: "Esto es lo que manda el Señor: Tomad dos litros y conservadlo para que vuestros descendientes vean el pan con que os he alimentado en el desierto, cuando os saqué de Egipto". (Exodo 16, 32)

  • Cuando Moisés tenía sus brazos alzados vencía Israel, y cuando los bajaba vencía Amalec. (Exodo 17, 11)

  • Cuando tienen pleitos vienen a mí, y yo juzgo entre el uno y el otro, y les doy a conocer los mandatos y las leyes de Dios". (Exodo 18, 16)

  • Y el Señor dijo a Moisés: "Yo llegaré hasta ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y tenga siempre fe en ti". Y Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo. (Exodo 19, 9)

  • Pero nadie le pondrá la mano encima: será matado a pedradas o a flechazos. Hombre o animal, no quedará con vida. Sólo cuando suene el cuerno podrán subir al monte". (Exodo 19, 13)

  • Guardarás también la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo. Y la fiesta de la recolección, al terminar el año, cuando recojas de los campos el fruto de tus fatigas. (Exodo 23, 16)

  • Cuando me sacrifiques una víctima, no me ofrecerás su sangre con pan fermentado, ni guardarás para el día siguiente. (Exodo 23, 18)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina