Löydetty 19 Tulokset: universo

  • Levanta del polvo al humilde, alza del muladar al indigente para hacerle sentar junto a los nobles, y darle en heredad trono de gloria, pues de Yahveh los pilares de la tierra y sobre ellos ha sentado el universo. (I Samuel 2, 8)

  • Tú eres justo, Señor, y justas son todas tus obras. Misericordia y verdad son todos tus caminos. Tú eres el Juez del Universo. (Tobías 3, 2)

  • Todas las naciones del universo se volverán a Dios en verdad y le temerán; abandonarán los ídolos que los extraviaron en la mentira de sus errores (Tobías 14, 6)

  • nos denunció que se hallaba diseminado, entre todas las tribus del universo, un pueblo hostil, opuesto por sus leyes a todas las gentes, que rechaza constantemente las órdenes reales, de modo que no hay seguridad en el programa de gobierno que nosotros, con indiscutible acierto, venimos ejecutando. (Ester 13, 4)

  • afilará como espada su cólera inexorable, y el universo saldrá con él a pelear contra los insensatos. (Sabiduría 5, 20)

  • Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, (Sabiduría 7, 27)

  • Se despliega vigorosamente de un confín al otro del mundo y gobierna de excelente manera el universo. (Sabiduría 8, 1)

  • «Dios de los Padres, Señor de la misericordia, que hiciste el universo con tu palabra, (Sabiduría 9, 1)

  • Sino que, como eres justo, con justicia administras el universo, y miras como extraño a tu poder condenar a quien no merece ser castigado. (Sabiduría 12, 15)

  • Mas tú, Dios nuestro, eres bueno y verdadero, paciente y que con misericordia gobiernas el universo. (Sabiduría 15, 1)

  • Y lo más extraño era que con el agua, que todo lo apaga, el fuego cobraba una violencia mayor. El universo, en efecto, combate en favor de los justos. (Sabiduría 16, 17)

  • Entonces me dio orden el creador del universo, el que me creó dio reposo a mi tienda, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, entra en la heredad de Israel." (Eclesiástico 24, 8)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina