Löydetty 25 Tulokset: tocado

  • Por aquel tiempo no había rey en Israel. Por entonces la tribu de Dan buscaba un territorio donde habitar, pues hasta aquel día no le había tocado heredad entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)

  • y tocó mi boca y dijo: «He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.» (Isaías 6, 7)

  • Así dice Yahveh: En cuanto a todos los malos vecinos que han tocado la heredad que di en precio a mi pueblo Israel, he aquí que yo los arranco de su solar. (Y a la casa de Judá voy a arrancarla de en medio de ellos.) (Jeremías 12, 14)

  • ésta es su interpretación, oh rey, y el decreto del Altísimo que ha tocado a mi señor el rey: (Daniel 4, 21)

  • porque su herida es incurable, hasta Judá ha llegado, ha tocado hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén. (Miqueas 1, 9)

  • "Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado." (Mateo 11, 17)

  • Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?» (Marcos 5, 30)

  • Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"» (Marcos 5, 31)

  • Se parecen a los chiquillos que están sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo: "Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonando endechas, y no habéis llorado." (Lucas 7, 32)

  • Jesús dijo: «¿Quién me ha tocado?» Como todos negasen, dijo Pedro: «Maestro, las gentes te aprietan y te oprimen.» (Lucas 8, 45)

  • Pero Jesús dijo: «Alguien me ha tocado, porque he sentido que una fuerza ha salido de mí.» (Lucas 8, 46)

  • Viéndose descubierta la mujer, se acercó temblorosa, y postrándose ante él, contó delante de todo el pueblo por qué razón le había tocado, y cómo al punto había sido curada. (Lucas 8, 47)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina