Löydetty 23 Tulokset: rodean

  • Perros innumerables me rodean, una banda de malvados me acorrala como para prender mis manos y mis pies. (Salmos 22, 17)

  • si caigo, me rodean rechinando sus dientes contra mí. (Salmos 35, 16)

  • Haced votos y cumplidlos a Yahveh, vuestro Dios, los que le rodean traigan presentes al Terrible; (Salmos 76, 12)

  • En aquellos días surgieron de Israel unos hijos rebeldes que sedujeron a muchos diciendo: «Vamos, concertemos alianza con los pueblos que nos rodean, porque desde que nos separamos de ellos, nos han sobrevenido muchos males.» (I Macabeos 1, 11)

  • Enviaron cartas a Judas y sus hermanos diciéndoles: «Los gentiles que nos rodean se han unido para exterminarnos; (I Macabeos 5, 10)

  • Pero ella se ha rebelado contra mis normas con más perversidad que las naciones, y contra mis decretos más que los países que la rodean. Sí, han rechazado mis normas y no se han conducido según mis decretos. (Ezequiel 5, 6)

  • Por eso, así dice el Señor Yahveh: Porque vuestro tumulto es mayor que el de las naciones que os rodean, porque no os habéis conducido según mis decretos ni habéis observado mis normas, y ni siquiera os habéis ajustado a las normas de las naciones que os rodean, (Ezequiel 5, 7)

  • Y haré de ti una ruina, un oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los transeúntes. (Ezequiel 5, 14)

  • Serás oprobio y blanco de insultos, ejemplo y asombro para las naciones que te rodean, cuando yo haga justicia de ti con cólera y furor, con furiosos escarmientos. Yo, Yahveh, he hablado. (Ezequiel 5, 15)

  • por eso, así dice el Señor Yahveh: Juro mano en alto que las naciones que os rodean cargarán con sus propios ultrajes. (Ezequiel 36, 7)

  • Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado.» (Juan 11, 42)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina