Löydetty 4809 Tulokset: ras

  • apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. (I Pedro 3, 11)

  • Si alguno habla, sean palabras de Dios; si alguno presta un servicio, hágalo en virtud del poder recibido de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (I Pedro 4, 11)

  • Si el justo se salva a duras penas ¿en qué pararán el impío y el pecador? (I Pedro 4, 18)

  • De igual manera, jóvenes, sed sumisos a los ancianos; revestíos todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. (I Pedro 5, 5)

  • confiadle todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros. (I Pedro 5, 7)

  • Me parece justo, mientras me encuentro en esta tienda, estimularos con el recuerdo, (II Pedro 1, 13)

  • Traficarán con vosotros por codicia, con palabras artificiosas; desde hace tiempo su condenación no está ociosa, ni su perdición dormida. (II Pedro 2, 3)

  • - pues este justo, que vivía en medio de ellos, torturaba día tras día su alma justa por las obras inicuas que veía y oía - (II Pedro 2, 8)

  • sobre todo a los que andan tras la carne con apetencias impuras y desprecian al Señorío. Atrevidos y arrogantes, no temen insultar a las Glorias, (II Pedro 2, 10)

  • sufriendo daño en pago del daño que hicieron. Tienen por felicidad el placer de un día; hombres manchados e infames, que se entregan de lleno a los placeres mientras banquetean con vosotros. (II Pedro 2, 13)

  • Hablando palabras altisonantes, pero vacías, seducen con las pasiones de la carne y el libertinaje a los que acaban de alejarse de los que viven en el error. (II Pedro 2, 18)

  • Les prometen libertad, mientras que ellos son esclavos de la corrupción, pues uno queda esclavo de aquel que le vence. (II Pedro 2, 19)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina