Löydetty 34 Tulokset: quemará

  • Aarón quemará en él incienso aromático; lo quemará todas la mañanas, al preparar las lámparas, (Exodo 30, 7)

  • y lo quemará también cuando al atardecer alimente las lámparas. Será incienso continuo ante Yahveh, de generación en generación. (Exodo 30, 8)

  • El lavará con agua las entrañas y las patas y el sacerdote lo quemará todo en el altar. Es un holocausto, un manjar abrasado de calmante aroma par Yahveh. (Levítico 1, 9)

  • Lavará él con agua las entrañas y las patas, y el sacerdote lo ofrecerá todo y lo quemará en el altar. Es un holocausto, un manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 1, 13)

  • El sacerdote la ofrecerá en el altar, descervigará su cabeza y la quemará en el altar; su sangre será exprimida contra la pared del altar. (Levítico 1, 15)

  • Abrirá el ave entre las alas, sin llegar a partirla; y la quemará en el altar, encima de la leña colocado sobre el fuego. Es un holocausto, un manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 1, 17)

  • La llevará a los hijos de Aarón, a los sacerdotes; tomará un puñado de la harina con aceite y todo el incienso; el sacerdote lo quemará en el altar como memorial, manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 2, 2)

  • El sacerdote reservará parte de la oblación como memorial y lo quemará en el altar, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 2, 9)

  • El sacerdote quemará, como memorial de la misma, parte del grano majado y del aceite, con todo el incienso, como manjar abrasado para Yahveh. (Levítico 2, 16)

  • El sacerdote lo quemará en el altar como alimento, manjar abrasado para Yahveh. (Levítico 3, 11)

  • El sacerdote lo quemará en el altar como alimento, manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. Toda la grasa perpetua de generación en generación, dondequiera que habitéis: no comeréis nada de grasa ni de sangre. (Levítico 3, 16)

  • todo como lo reservado del novillo del sacrificio de comunión - y el sacerdote lo quemará sobre el altar de los holocaustos. (Levítico 4, 10)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina