Löydetty 18 Tulokset: perversos

  • Cuida de no abrigar en tu corazón estos perversos pensamientos: «Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión», para mirar con malos ojos a tu hermano pobre y no darle nada; él apelaría a Yahveh contra ti y te cargarías con un pecado. (Deuteronomio 15, 9)

  • Pero todos los perversos y malvados de entre los hombres que habían ido con David, contestaron: «A los que no han ido con nosotros no se les dará el botín que hemos salvado, sino sólo su mujer y sus hijos; que lo tomen y se vayan.» (I Samuel 30, 22)

  • si se convierten en su corazón en la tierra a que hayan sido llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de sus deportadores diciendo: "Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables", (I Reyes 8, 47)

  • si se convierten en su corazón en la tierra a que hayan sido llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de su cautividad, diciendo: "Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables"; (II Crónicas 6, 37)

  • pues con perversos razonamientos, nacidos de su maldad, consiguieron engañar la natural nobleza de sentimientos de las autoridades. (Ester 16, 6)

  • ¿Vas a seguir tú la ruta antigua que anduvieron los hombres perversos? (Job 22, 15)

  • apartándote del mal camino, del hombre que propone planes perversos, (Proverbios 2, 12)

  • porque Yahveh abomina a los perversos, pero su intimidad la tiene con los rectos. (Proverbios 3, 32)

  • No te metas por la senda de los perversos, ni vayas por el camino de los malvados. (Proverbios 4, 14)

  • corazón que fragua planes perversos, pies que ligeros corren hacia el mal, (Proverbios 6, 18)

  • Yahveh abomina los proyectos perversos; pero son puras las palabras agradables. (Proverbios 15, 26)

  • Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de labios perversos y además necio. (Proverbios 19, 1)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina