Löydetty 490 Tulokset: padres

  • No hemos escuchado a tus siervos los profetas que en tu nombre hablaban a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, a todo el pueblo de la tierra. (Daniel 9, 6)

  • Yahveh, a nosotros la vergüenza, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. (Daniel 9, 8)

  • Señor, por todas tus justicias, retira tu cólera y tu furor de Jerusalén, tu ciudad, monte santo tuyo; pues, a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que nos circundan. (Daniel 9, 16)

  • Invadirá a placer los lugares ricos de la provincia y hará lo que no habían hecho ni sus padres ni los padres de sus padres: distribuirá entre ellos botín, despojos y riquezas, y tramará maquinaciones contra las fortalezas, aunque sólo por un tiempo. (Daniel 11, 24)

  • No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. (Daniel 11, 37)

  • En su lugar venerará al dios de las fortalezas; venerará con oro y plata, piedras preciosas y joyas, a un dios a quien sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)

  • sus padres eran justos y habían educado a su hija según la ley de Moisés. (Daniel 13, 3)

  • y ella compareció acompañada de sus padres, de sus hijos y de todos sus parientes. (Daniel 13, 30)

  • El rey Astiages fue a reunirse con sus padres, y le sucedió Ciro el Persa. (Daniel 14, 1)

  • Como uvas en desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera en sus primicias vi a vuestros padres. Pero al llegar ellos a Baal Peor se consagraron a la Infamia, y se hicieron abominables como el objeto de su amor. (Oseas 9, 10)

  • ¡Oíd esto, ancianos, prestad oído, habitantes todos de la tierra! ¿Sucedió algo semejante en vuestros días, o en los días de vuestros padres? (Joel 1, 2)

  • Así dice Yahveh: ¡Por tres crímenes de Judá y por cuatro, seré inflexible! Por haber despreciado la Ley de Yahveh, y no haber guardado sus preceptos, porque los han extraviado sus Mentiras, las que ya habían seguido sus padres, (Amós 2, 4)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina