Löydetty 120 Tulokset: nueva creación

  • Los creó varón y hembra, los bendijo, y los llamó «Hombre» en el día de su creación. (Génesis 5, 2)

  • Luego tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las primeras; y también argamasa nueva para revocar la casa. (Levítico 14, 42)

  • hasta el día siguiente al séptimo sábado, contaréis cincuenta días y entonces ofreceréis a Yahveh una oblación nueva. (Levítico 23, 16)

  • Comeréis de cosecha añeja y llegaréis a echar la añeja para dar cabida a la nueva. (Levítico 26, 10)

  • Luego los escribas hablarán al pueblo y dirán: «¿Quién ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado todavía? Váyase y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y la estrene otro hombre. (Deuteronomio 20, 5)

  • Cuando construyas una casa nueva, pondrás un pretil a tu azotea; así tu casa no incurrirá en la venganza de sangre en el caso de que alguno se cayera de allí. (Deuteronomio 22, 8)

  • Ahora, pues tomad y preparad una carreta nueva y dos vacas que estén criando y que no hayan llevado yugo; unciréis las vacas a la carreta y haréis volver sus becerros al establo. (I Samuel 6, 7)

  • Cortaron su cabeza y le despojaron de sus armas que hicieron pasear a la redonda por el país de los filisteos para anunciar la buena nueva a sus dioses y a su pueblo. (I Samuel 31, 9)

  • Cargaron el arca de Dios en una carreta nueva y la llevaron de la casa de Abinadab que está en la loma. Uzzá y Ajyó, hijos de Abinadab, conducían la carreta con el arca de Dios. (II Samuel 6, 3)

  • Había un campeón de los descendientes de Rafá; el peso de su lanza era de trescientos siclos de bronce, ceñía una espada nueva y se dijo: «Voy a matar a David.» (II Samuel 21, 16)

  • El dijo: «Traedme una olla nueva y poned sal en ella.» Y se la trajeron. (II Reyes 2, 20)

  • El sacerdote Jilquías, Ajicam, Akbor, Safán y Asaías fueron donde la profetisa Juldá, mujer de Sallum, hijo de Tiqvá, hijo de Jarjás, encargado del vestuario; vivía ella en Jerusalén, en la ciudad nueva. Ellos le hablaron (II Reyes 22, 14)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina