Löydetty 735 Tulokset: mujer desposada

  • Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora.» (Lucas 7, 39)

  • y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. (Lucas 7, 44)

  • Pero él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz.» (Lucas 7, 50)

  • Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes. (Lucas 8, 3)

  • Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, (Lucas 8, 43)

  • Viéndose descubierta la mujer, se acercó temblorosa, y postrándose ante él, contó delante de todo el pueblo por qué razón le había tocado, y cómo al punto había sido curada. (Lucas 8, 47)

  • Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. (Lucas 10, 38)

  • Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» (Lucas 11, 27)

  • y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. (Lucas 13, 11)

  • Al verla Jesús, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» (Lucas 13, 12)

  • Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.» (Lucas 13, 21)

  • «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío. (Lucas 14, 26)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina