Löydetty 50 Tulokset: matar

  • Entonces el rey se enfureció terriblemente y mandó matar a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 12)

  • Promulgado el decreto de matar a los sabios, se buscó también a Daniel y a sus compañeros para matarlos. (Daniel 2, 13)

  • Pero Daniel se dirigió con palabras sabias y prudentes a Aryok, jefe de la guardia real, que se disponía a matar a los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 14)

  • Por eso vacía sin cesar su red para matar naciones sin piedad. (Habacuc 1, 17)

  • Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. (Mateo 2, 16)

  • «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. (Mateo 10, 28)

  • Os mostraré a quién debéis temer: temed a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehenna; sí, os repito: temed a ése. (Lucas 12, 5)

  • Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar? (Juan 7, 25)

  • El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. (Juan 10, 10)

  • Pero Saulo tuvo conocimiento de su determinación. Hasta las puertas estaban guardadas día y noche para poderle matar. (Hechos 9, 24)

  • y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar colgándole de un madero; (Hechos 10, 39)

  • Los soldados entonces resolvieron matar a los presos, no fuera que alguno se escapase a nado; (Hechos 27, 42)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina