Löydetty 256 Tulokset: lavar los pies

  • Yo he cavado y bebido en extranjeras aguas. Secaré bajo la planta de mis pies. todos los Nilos del Egipto. (II Reyes 19, 24)

  • Y, poniéndose en pie, dijo el rey David: «Oídme, hermanos míos y pueblo mío: Había decidido en mi corazón edificar una Casa donde descansasa el arca de la alianza de Yahveh y sirviese de escabel de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para la construcción, (I Crónicas 28, 2)

  • Hizo diez pilas para las abluciones y colocó cinco de ellas a la derecha y cinco a la izquierda para lavar en ellas lo que se ofrecía en holocausto. El Mar era para las abluciones de los sacerdotes. (II Crónicas 4, 6)

  • El año 39 de su reinado enfermó Asá de los pies, pero tampoco en su enfermedad buscó a Yahveh, sino a los médicos. (II Crónicas 16, 12)

  • Cuarenta años los sustentaste en el desierto, y nada les faltó: ni sus vestidos se gastaron ni se hincharon sus pies. (Nehemías 9, 21)

  • Bajó el muchacho al río a lavarse los pies, cuando saltó del agua un gran pez que quería devorar el pie del muchacho. Este gritó (Tobías 6, 3)

  • El olor del pez expulsó al demonio que escapó por los aires hacia la región de Egipto. Fuese Rafael a su alcance, le ató de pies y manos y en un instante le encadenó. (Tobías 8, 3)

  • Ordénales que pongan a tu disposición tierra y agua, porque partiré airado contra ellos y cubriré toda la superficie de la tierra con los pies de mis soldados, a los que entregaré el país como botín. (Judit 2, 7)

  • Cuando le reanimaron, se echó a los pies de Judit, se postró ante ella y dijo: «¡Bendita seas en todas las tiendas de Judá y en todas las naciones que, cuando oigan pronunciar tu nombre, se sentirán turbadas!» (Judit 14, 7)

  • Ester volvió a suplicar al rey, cayendo a sus pies, llorando y ganando su benevolencia, que anulara la maldad de Amán, el de Agag, y los proyectos que había concebido contra los judíos. (Ester 8, 3)

  • pues gustoso besaría las plantas de sus pies por la salvación de Israel. (Ester 13, 13)

  • El Satán salió de la presencia de Yahveh, e hirió a Job con una llaga maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza. (Job 2, 7)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina