Löydetty 256 Tulokset: lavar los pies

  • hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies. (Hechos 2, 35)

  • Y tomándole de la mano derecha le levantó. Al instante cobraron fuerza sus pies y tobillos, (Hechos 3, 7)

  • y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4, 35)

  • tenía un campo; lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles. (Hechos 4, 37)

  • y se quedó con una parte del precio, sabiéndolo también su mujer; la otra parte la trajo y la puso a los pies de los apóstoles. (Hechos 5, 2)

  • Y Pedro le replicó: «¿Cómo os habéis puesto de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, aquí a la puerta están los pies de los que han enterrado a tu marido; ellos te llevarán a ti.» (Hechos 5, 9)

  • Al instante ella cayó a sus pies y expiró. Entrando los jóvenes, la hallaron muerta, y la llevaron a enterrar junto a su marido. (Hechos 5, 10)

  • El Señor le dijo: "Quítate las sandalias de los pies, pues el lugar donde estás es tierra santa. (Hechos 7, 33)

  • El cielo es mi trono y la tierra el escabel de mis pies. Dice el Señor: ¿Qué Casa me edificaréis? O ¿cuál será el lugar de mi descanso? (Hechos 7, 49)

  • le echaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearle. Los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un joven llamado Saulo. (Hechos 7, 58)

  • Cuando Pedro entraba salió Cornelio a su encuentro y cayó postrado a sus pies. (Hechos 10, 25)

  • Al final de su carrera, Juan decía: "Yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad que viene detrás de mí aquel a quien no soy digno de desatar las sandalias de los pies." (Hechos 13, 25)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina