Löydetty 334 Tulokset: haz

  • ¿Descenderá de verdad Saúl como tu siervo ha oído? Yahveh, Dios de Israel, hazlo saber por favor a tu siervo.» Yahveh respondió: «Bajará.» (I Samuel 23, 11)

  • Los hombres de David le dijeron: «Mira, este es el día que Yahveh te anunció: Yo pongo a tu enemigo en tus manos, haz de él lo que te plazca.» Levantóse David y silenciosamente cortó la punta del manto de Saúl. (I Samuel 24, 5)

  • Envió Abner mensajeros para decir a David: «... Haz un pacto conmigo y me pondré de tu parte para traer a ti todo Israel.» (II Samuel 3, 12)

  • Marchó el rey con sus hombres sobre Jerusalén contra los jebuseos que habitaban aquella tierra. Dijeron éstos a David: «No entrarás aquí; porque hasta los ciegos y cojos bastan para rechazarte.» (Querían decir: no entrará David aquí.) (II Samuel 5, 6)

  • Respondió Natán al rey: «Anda, haz todo lo que te dicta el corazón, porque Yahveh está contigo.» (II Samuel 7, 3)

  • Y ahora, Yahveh Dios, mantén firme eternamente la palabra que has dirigido a tu siervo y a su casa y haz según tu palabra. (II Samuel 7, 25)

  • El mensajero dijo a David: «Aquellos hombres se crecieron frente a nosotros, hicieron una salida contra nosotros en campo raso y los rechazamos hasta la entrada de la puerta, (II Samuel 11, 23)

  • El rey dijo: «Si alguno todavía te dice algo, hazle venir y no te molestará más.» (II Samuel 14, 10)

  • Entonces el rey dijo a Joab: «Mira, he decidido el asunto. Anda y haz que regrese el joven Absalón.» (II Samuel 14, 21)

  • Llegaste ayer ¿y voy a obligarte hoy a andar errando con nosotros, cuando voy a la ventura? Vuélvete y haz que tus hermanos se vuelvan contigo; y que Yahveh tenga contigo amor y fidelidad.» (II Samuel 15, 20)

  • Dijo el rey a Sadoq: «Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si he hallado gracia a los ojos de Yahveh, me hará volver y me permitirá ver el arca y su morada. (II Samuel 15, 25)

  • Permite que tu siervo se vuelva para morir en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Aquí está tu siervo Kimham. Que siga él con el rey mi señor y haz con él lo que bien te parezca.» (II Samuel 19, 38)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina