Löydetty 29 Tulokset: habitar

• Vayamos al Jordán y tomemos allí cada uno una viga, y nos haremos allí un lugar para habitar en él.» Dijo: «Id.» (II Reyes 6, 2)

• Concedió Yahveh a Israel un liberador que lo sacó de bajo la mano de Aram, pudiendo habitar los hijos de Israel en sus tiendas como antes. (II Reyes 13, 5)

• Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y donados. (I Crónicas 9, 2)

• Salomón envió a decir a Juram, rey de Tiro: «Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole maderas de cedro para que se construyera una casa en que habitar. (II Crónicas 2, 2)

• Entonces dijo Salomón: «Yahveh quiere habitar en densa nube. (II Crónicas 6, 1)

• Salomón hizo subir a la hija de Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella; pues se decía: «No debe habitar mujer mía en la casa de David, rey de Israel; porque los lugares donde ha estado el arca de Yahveh son sagrados.» (II Crónicas 8, 11)

• Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntarios para habitar en Jerusalén. (Nehemías 11, 2)

• Vale más un día en tus atrios que mil en mis mansiones, estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de impiedad. (Salmos 84, 11)

• Canción de las subidas. De David. ¡Oh, qué bueno, qué dulce habitar los hermanos todos juntos! (Salmos 133, 1)

• Mejor es habitar en el desierto que con mujer litigiosa y triste. (Proverbios 21, 19)

• Sin ellos no se construiría ciudad alguna, ni se podría habitar ni circular por ella. (Eclesiástico 38, 32)

• Se espantaron en Sión los pecadores, sobrecogió el temblor a los impíos: ¿Quién de nosotros podrá habitar con el fuego consumidor? ¿quién de nosotros podrá habitar con las llamas eternas? (Isaías 33, 14)