Löydetty 137 Tulokset: generación mala

  • El bastardo no será admitido en la asamblea de Yahveh; ni siquiera en su décima generación será admitido en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 3)

  • El ammonita y el moabita no serán admitidos en la asamblea de Yahveh; ni aun en la décima generación serán admitidos en la asamblea de Yahveh, nunca jamás. (Deuteronomio 23, 4)

  • A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 9)

  • La generación futura, vuestros hijos que vendrán después de vosotros, así como el extranjero llegado de un país lejano, verán las plagas de esta tierra y las enfermedades con que Yahveh la castigará, y exclamarán: (Deuteronomio 29, 21)

  • Se han pervertido los que él engendró sin tara, generación perversa y tortuosa. (Deuteronomio 32, 5)

  • Ha dicho: Les voy a esconder mi rostro, a ver en qué paran. Porque es una generación torcida, hijos sin lealtad. (Deuteronomio 32, 20)

  • Andarán extenuados de hambre, consumidos de fiebre y mala peste. Dientes de fieras mandaré contra ellos, veneno de reptiles. (Deuteronomio 32, 24)

  • También aquella generación fue a reunirse con sus padres y les sucedió otra generación que no conocía a Yahveh ni lo que había hecho por Israel. (Jueces 2, 10)

  • No juzgues a tu sierva como una mala mujer; hasta ahora sólo por pena y pesadumbre he hablado.» (I Samuel 1, 16)

  • El hombre se llamaba Nabal y su mujer se llamaba Abigaíl; ella era muy prudente y hermosa, pero el hombre era duro y de mala conducta. Era calebita. (I Samuel 25, 3)

  • Absalón no dijo a Amnón ni una palabra, ni buena ni mala, pues odiaba Absalón a Amnón porque había humillado a su hermana Tamar. (II Samuel 13, 22)

  • Dijo Yahveh a Jehú: «Porque te has portado bien haciendo lo recto a mis ojos y has hecho a la casa de Ajab según todo lo que yo tenía en mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán sobre el trono de Israel.» (II Reyes 10, 30)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina