Löydetty 768 Tulokset: deseo de vida
Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)
Pues las tendencias de la carne son muerte; mas las del espíritu, vida y paz, (Romanos 8, 6)
mas si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia. (Romanos 8, 10)
Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros. (Romanos 8, 11)
Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades (Romanos 8, 38)
¡Señor!, han dado muerte a tus profetas; han derribado tus altares; y he quedado yo solo y acechan contra mi vida. (Romanos 11, 3)
Porque Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos. (Romanos 14, 9)
pues dice la Escritura: ¡Por mi vida!, dice el Señor, que toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios. (Romanos 14, 11)
ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro; (I Corintios 3, 22)
¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida! (I Corintios 6, 3)
Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra. (I Corintios 7, 7)
Deseo que habléis todos en lenguas; prefiero, sin embargo, que profeticéis. Pues el que profetiza, supera al que habla en lenguas, a no ser que también interprete, para que la asamblea reciba edificación. (I Corintios 14, 5)