Löydetty 277 Tulokset: decir

  • Así, nadie puede decir que habéis sido bautizados en mi nombre. (I Corintios 1, 15)

  • Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo. (I Corintios 12, 3)

  • Y no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza a los pies: «¡No os necesito!» (I Corintios 12, 21)

  • pero en la asamblea, prefiero decir cinco palabras con mi mente, para instruir a los demás, que 10.000 en lengua. (I Corintios 14, 19)

  • No sea que vayan los macedonios conmigo y os encuentren sin prepararos, y nuestra gran confianza se torne en confusión nuestra, por no decir vuestra. (II Corintios 9, 4)

  • Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme. (II Corintios 11, 17)

  • Solamente habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora anuncia la buena nueva de la fe que entonces quería destruir». (Gálatas 1, 23)

  • Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham y a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • ¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra? (Efesios 4, 9)

  • Partiendo de vosotros, en efecto, ha resonado la Palabra del Señor y vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y en Acaya, sino por todas partes, de manera que nada nos queda por decir. (I Tesalonicenses 1, 8)

  • palabra sana, intachable, para que el adversario se avergüence, no teniendo nada malo que decir de nosotros. (Tito 2, 8)

  • Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo, (Hebreos 2, 14)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina