Löydetty 28 Tulokset: cumbre

  • El límite torcía de la cumbre del monte hacia la fuente de agua de Neftoaj y seguía hacia las ciudades del monte Efrón para torcer en dirección a Baalá, o sea, Quiryat Yearim. (Josué 15, 9)

  • Se lo anunciaron a Jotam, quien se colocó en la cumbre del monte Garizim, alzó la voz y clamó: «Escuchadme, señores de Siquem, y que Dios os escuche. (Jueces 9, 7)

  • Sansón estuvo durmiendo hasta media noche; y a media noche se levantó, cogió las hojas de la puerta de la ciudad con sus dos jambas, las arrancó junto con la barra, se las cargó a la espalda, y las subió hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón. (Jueces 16, 3)

  • Pasó David al otro lado y se colocó lejos, en la cumbre del monte, quedando un gran espacio entre ellos. (I Samuel 26, 13)

  • Los benjaminitas se agruparon tras de Abner en escuadrón cerrado y aguantaron a pie firme en la cumbre de una colina. (II Samuel 2, 25)

  • Había pasado David un poco más allá de la cumbre, cuando le salió al encuentro Sibá, criado de Meribbaal, con dos asnos aparejados, cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas maduras y un odre de vino. (II Samuel 16, 1)

  • Le envió un jefe de cincuenta con sus cincuenta hombres, que subió a donde él; estaba él sentado en la cumbre de la montaña, y le dijo: «Hombre de Dios, el rey manda que bajes.» (II Reyes 1, 9)

  • Los hijos de Judá apresaron vivos a otros 10.000 y, llevándolos a la cumbre de la peña, los precipitaron desde allí, quedando todos ellos reventados. (II Crónicas 25, 12)

  • Cuando los hombres de la ciudad los divisaron desde la cumbre del monte, corrieron a las armas y salieron fuera de la ciudad, a la cumbre del monte, mientras los honderos dominaban la subida y disparaban sus piedras contra ellos. (Judit 6, 12)

  • Este pueblo de los israelitas no confía tanto en sus lanzas como en las alturas de los montes en que habitan. De hecho no es fácil escalar la cumbre de estos montes. (Judit 7, 10)

  • En la cumbre de las colinas que hay sobre el camino, en los cruces de sendas se detiene; (Proverbios 8, 2)

  • Ven del Líbano, novia mía, ven del Líbano, vente. Otea desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Sanir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos. (Cantar 4, 8)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina