Löydetty 33 Tulokset: cubrió

  • Bajaron vivos al seol con todo lo que tenían. Los cubrió la tierra y desaparecieron de la asamblea. (Números 16, 33)

  • Clamaron entonces a Yahveh, el cual tendió unas densas nieblas entre vosotros y los egipcios, e hizo volver sobre ellos el mar, que los cubrió. Visteis con vuestros propios ojos lo que hice con Egipto; luego habitasteis largo tiempo en el desierto. (Josué 24, 7)

  • Mandó Saúl que vistieran a David con sus propios vestidos y le puso un casco de bronce en la cabeza y le cubrió con una coraza. (I Samuel 17, 38)

  • Tomó Mikal uno de los terafim y lo puso en el lecho, colocó una estera de pelos de cabra a la cabecera y la cubrió con un vestido. (I Samuel 19, 13)

  • Al oírlo Elías, cubrió su rostro con el manto, salió y se puso a la entrada de la cueva. Le fue dirigida una voz que le dijo: «¿Qué haces aquí, Elías?» (I Reyes 19, 13)

  • Cuando lo oyó el rey Ezequías desgarró sus vestidos, se cubrió de sayal y se fue a la Casa de Yahveh. (II Reyes 19, 1)

  • Los clavos de oro pesaban cincuenta siclos. Cubrió también de oro las salas altas. (II Crónicas 3, 9)

  • La puerta de la Fuente la reparó Sallum, hijo de Kol Jozé, jefe del distrito de Mispá: la construyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y goznes. También restauró el muro de la alberca del canal, que está junto al huerto del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • El día que sepultes a tu madre junto a mí, ya ese mismo día, no te quedes en este territorio, porque he visto que se cometen aquí muchas injusticias y muchos engaños, sin rebozo. Mira, hijo lo que hizo Nadab con Ajikar, que le había criado. ¿No le hizo bajar vivo a la tierra? Pero Dios le cubrió de infamia ante su misma víctima. Sacó a Ajikar a la luz y metió a Nadab en las tinieblas eternas, por haber tramado la muerte de Ajikar. Por haber practicado la limosna se libró Ajikar de la trampa mortal que le había tendido Nadab. Fue Nadab quien cayó en la trampa de muerte para su perdición. (Tobías 14, 10)

  • los guió en seguro, sin temor, mientras el mar cubrió a sus enemigos; (Salmos 78, 53)

  • El agua cubrió a sus adversarios, ni uno solo quedó. (Salmos 106, 11)

  • Se estremeció la tierra por sus habitantes, y toda la casa de Jacob se cubrió de vergüenza. (I Macabeos 1, 28)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina