Löydetty 104 Tulokset: castigo por azotes

  • Clamaron a su Dios, que castigó la tierra de Egipto con plagas incurables. Los egipcios, entonces, los arrojaron lejos de sí. (Judit 5, 12)

  • Entonces les impondrás un duro castigo por haberse rebelado y no haber salido a tu encuentro en son de paz.» (Judit 7, 15)

  • en castigo de lo cual fueron nuestros padres entregados a la espada y al saqueo, y sucumbieron desastradamente ante sus enemigos. (Judit 8, 19)

  • Acerca de esto, dueño y señor, no desestimes sus palabras; tenlas bien presentes, porque responden a la verdad. Pues muestra raza no recibe castigo ni la espada tiene poder sobre ellos, si no han pecado contra su Dios. (Judit 11, 10)

  • ¡Ay de las naciones que se alzan contra mi raza! El Señor Omnipotente les dará el castigo en el día del juicio. Entregará sus cuerpos al fuego y a los gusanos, y gemirán en dolor eternamente. (Judit 16, 17)

  • atendido que el autor de ellas ha sido colgado, con toda su familia, a las puertas de Susa: castigo merecido que, sin tardar, le ha enviado Dios, Señor universal. (Ester 16, 18)

  • ¿Va a guardar Dios para sus hijos su castigo? ¡que le castigue a él, para que sepa! (Job 21, 19)

  • Ya como castigo para los pueblos de la tierra, ya como gracia, él los envía. (Job 37, 13)

  • cuando era golpeado todo el día, y cada mañana sufría mi castigo! (Salmos 73, 14)

  • a nadie permitió oprimirles, por ellos castigó a los reyes: (Salmos 105, 14)

  • me castigó, me castigó Yahveh, pero a la muerte no me entregó. (Salmos 118, 18)

  • «Si tienes algún enemigo conspirador contra el Estado, mándalo allá y te volverá molido a azotes, si es que salva su vida, porque te aseguro que rodea a aquel Lugar una fuerza divina. (II Macabeos 3, 38)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina