Löydetty 36 Tulokset: buenos

  • Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. (Génesis 2, 9)

  • Ellos recogerán todo el comestible de esos años buenos que vienen, almacenarán el grano a disposición de Faraón en las ciudades, y lo guardarán. (Génesis 41, 35)

  • No, hijos míos, los rumores que oigo no son buenos... (I Samuel 2, 24)

  • Sin embargo, esos hombres han sido muy buenos con nosotros, y nada echamos en falta mientras anduvimos con ellos, cuando estábamos en el campo. (I Samuel 25, 15)

  • Y hallaron pastos pingües y buenos y una tierra espaciosa, tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes de Cam. (I Crónicas 4, 40)

  • Aparta de mí el oprobio que me espanta, pues son buenos tus juicios. (Salmos 119, 39)

  • Haz bien, Yahveh, a los buenos, a los de recto corazón. (Salmos 125, 4)

  • Entonces, el que en primera fila se había entregado, en cuerpo y alma, al bien de sus conciudadanos, el que había guardado hacia sus compatriotas los buenos sentimientos de su juventud, mandó cortar la cabeza de Nicanor y su brazo, hasta el hombro, y llevarlos a Jerusalén. (II Macabeos 15, 30)

  • Por eso has de ir por el camino de los buenos, seguirás las sendas de los justos. (Proverbios 2, 20)

  • Los malos se postran ante los buenos, los malvados a la puerta de los justos. (Proverbios 14, 19)

  • En todo lugar, los ojos de Yahveh, observando a los malos y a los buenos. (Proverbios 15, 3)

  • Pues bien, un absurdo se da en la tierra: Hay justos a quienes les sucede cual corresponde a las obras de los malos, y malos a quienes sucede cual corresponde a las obras de los buenos. Digo que este es otro absurdo. (Eclesiastés 8, 14)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina