Löydetty 36 Tulokset: basuras
no come en los montes ni alza sus ojos a las basuras de la casa de Israel, no contamina a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su impureza, (Ezequiel 18, 6)
oprime al pobre y al indigente, comete rapiñas, no devuelve la prenda, alza sus ojos a las basuras, comete abominación, (Ezequiel 18, 12)
que no come en los montes ni alza sus ojos a las basuras de la casa de Israel, no contamina a la mujer de su prójimo, (Ezequiel 18, 15)
Y les dije: Arrojad cada uno los montruos que seducen vuestros ojos, no os contaminéis con las basuras de Egipto; yo soy Yahveh, vuestro Dios. (Ezequiel 20, 7)
Pero ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. Ninguno arrojó los monstruos que seducían sus ojos; ninguno abandonó las basuras de Egipto. Pensé entonces, derramar mi furor sobre ellos y desahogar en ellos mi cólera, en medio del país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)
Pues habían despreciado mis normas, no se habían conducido según mis preceptos y habían profanado mis sábados; porque su corazón se iba tras sus basuras. (Ezequiel 20, 16)
Y dije a sus hijos en el desierto: No sigáis las reglas de vuestros padres, no imitéis sus normas, no os contaminéis con sus basuras. (Ezequiel 20, 18)
Porque no habían puesto en práctica mis normas, habían despreciado mis preceptos y profanado mis sábados, y sus ojos se habían ido tras las basuras de sus padres. (Ezequiel 20, 24)
presentando vuestras ofrendas, haciendo pasar a vuestros hijos por el fuego; os contamináis con todas vuestras basuras, hasta el día de hoy, ¿y yo voy a dejarme consultar por vosotros, casa de Israel? Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no me dejaré consultar por vosotros. (Ezequiel 20, 31)
En cuanto a vosotros, casa de Israel, así dice el Señor Yahveh: Que vaya cada uno a servir a sus basuras; después, yo juro que me escucharéis y no profanaréis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestras basuras. (Ezequiel 20, 39)
Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Ciudad que derramas sangre en medio de ti para que llegue tu hora, que haces basuras en tu suelo para contaminarte, (Ezequiel 22, 3)
por la sangre que derramaste te has hecho culpable, con las basuras que hiciste te has contaminado; has adelantado tu hora, ha llegado el término de tus años. Por eso yo he hecho de ti la burla de las naciones y la irrisión de todos los países. (Ezequiel 22, 4)