Löydetty 163 Tulokset: aquella
Yahveh pasará y herirá a los egipcios, pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, Yahveh pasará de largo por aquella puerta y no permitirá que el Exterminador entre en vuestras casas para herir. (Exodo 12, 23)
Levantóse Faraón aquella noche, con todos sus servidores y todos los egipcios; y hubo grande alarido en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. (Exodo 12, 30)
Aquella misma tarde vinieron las codornices y cubrieron el campamento; y por la mañana había una capa de rocío en torno al campamento. (Exodo 16, 13)
No hagas pacto con los moradores de aquella tierra, no sea que cuando se prostituyan tras sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten a ti y tú comas de sus sacrificios; (Exodo 34, 15)
aquella persona se afeitará, excepto en el lugar de la tiña; y el sacerdote recluirá al afectado durante otros siete días. (Levítico 13, 33)
el sacerdote lo examinará. Si comprueba que la tiña se ha extendido por la piel, el sacerdote ya no tendrá que buscar pelo amarillento; aquella persona es impura. (Levítico 13, 36)
Entonces toda la comunidad alzó la voz y se puso a gritar; y la gente estuvo llorando aquella noche. (Números 14, 1)
Bajaron los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella montaña, los batieron y los destrozaron hasta llegar a Jormá. (Números 14, 45)
Los muertos por aquella plaga fueron 14.700, sin contar los que murieron por causa de Coré. (Números 17, 14)
Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los hizo andar errantes por el desierto durante cuarenta años, hasta que se acabó toda aquella generación que había obrado mal a los ojos de Yahveh. (Números 32, 13)
No profanaréis la tierra en que estáis, porque aquella sangre profana la tierra, y la tierra no queda expiada de la sangre derramada más que con la sangre del que la derramó. (Números 35, 33)
Los amorreos, habitantes de aquella montaña, salieron a vuestro encuentro, os persiguieron como lo hubieran hecho las abejas, y os derrotaron en Seír hasta Jormá. (Deuteronomio 1, 44)