Löydetty 62 Tulokset: adónde

  • y del resto de Judá, que, como refugiados vinieron acá a Egipto, no quedará evadido ni superviviente para volver a tierra de Judá, adonde se prometen volver para quedarse allí, porque ya no volverán más que algunos huidos. (Jeremías 44, 14)

  • Tú no temas, siervo mío Jacob, - oráculo de Yahveh - que contigo estoy yo, pues acabaré con todas las naciones adonde te empujé, pero contigo no acabaré; aunque sí te corregiré como conviene, ya que impune no te dejaré. (Jeremías 46, 28)

  • Y vuestros supervivientes se acordarán de mí, entre las naciones adonde hayan sido deportados, aquellos a quienes yo haya quebrantado el corazón adúltero que se apartó de mí y los ojos que se prostituyeron detrás de sus basuras. Tendrán horror de sí mismos por las maldades que cometieron con todas sus abominaciones. (Ezequiel 6, 9)

  • En su marcha, avanzaban en las cuatro direcciones; no se volvían en su marcha; seguían, en efecto, la dirección del lado adonde miraba la cabeza, y no se volvían en su marcha. (Ezequiel 10, 11)

  • Por eso, di: Así dice el Señor Yahveh: Sí, yo los he alejado entre las naciones, y los he dispersado por los países, pero yo he sido un santuario para ellos, por poco tiempo, en los países adonde han ido. (Ezequiel 11, 16)

  • Sin embargo, dejaré que un pequeño número de ellos escapen a la espada, al hambre y a la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan, a fin de que sepan que yo soy Yahveh. (Ezequiel 12, 16)

  • Y yo les dije: ¿Qué es el alto adonde vosotros vais?; y se le puso el nombre de Bamá , hasta el día de hoy. (Ezequiel 20, 29)

  • Pero yo he tenido consideración a mi santo nombre que la casa de Israel profanó entre las naciones adonde había ido. (Ezequiel 36, 21)

  • Por eso, di a la casa de Israel: Así dice el Señor Yahveh: No hago esto por consideración a vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. (Ezequiel 36, 22)

  • Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente. (Ezequiel 47, 9)

  • Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.» (Marcos 6, 25)

  • recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que él estaba. (Marcos 6, 55)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina