Löydetty 5822 Tulokset: Yahveh

  • Los salvará Yahveh su Dios el día aquel, como rebaño de su pueblo, porque serán piedras de diadema refulgentes sobre su suelo. (Zacarías 9, 16)

  • Pedid a Yahveh la lluvia en tiempo de primavera. Yahveh, el que hace las nubes de tormenta, lluvia copiosa les dará, hierba en su campo a cada uno. (Zacarías 10, 1)

  • Contra los pastores arde mi cólera y a los machos cabríos visitaré. Cuando Yahveh Sebaot visite a su rebaño, la Casa de Judá, hará de ellos como su caballo de honor en el combate. (Zacarías 10, 3)

  • serán como bravos que pisarán el barro de las calles en el combate; combatirán, porque Yahveh está con ellos, y serán confundidos los que montan caballos. (Zacarías 10, 5)

  • Yo haré fuerte la casa de Judá y victoriosa la casa de José; los recobraré porque me apiado de ellos, y serán como si yo no los hubiera desechado, pues yo soy Yahveh su Dios, y los atenderé. (Zacarías 10, 6)

  • Como bravos serán los de Efraím, estará alegre su corazón como de vino; sus hijos lo verán y se alegrarán, exultará en Yahveh su corazón. (Zacarías 10, 7)

  • Yo los haré fuertes en Yahveh, y en su Nombre marcharán, oráculo de Yahveh. (Zacarías 10, 12)

  • Así dice Yahveh mi Dios: Apacienta las ovejas de matadero, (Zacarías 11, 4)

  • esas que sus compradores matan impunemente, mientras sus vendedores dicen: «¡Bendito sea Yahveh; ya soy rico!», y a las que no perdonan los pastores. (Zacarías 11, 5)

  • Pues yo no perdonaré más a los habitantes de esta tierra, oráculo de Yahveh; mas he aquí que voy a entregar a los hombres, a cada uno en manos de su vecino y en manos de su rey; ellos aplastarán la tierra y yo no los libraré de sus manos. (Zacarías 11, 6)

  • Tomé luego mi cayado «Gracia» y lo partí, para romper la alianza que Yahveh había concluido con todos los pueblos. (Zacarías 11, 10)

  • Quedó roto aquel día, y los tratantes de ovejas que me observaban supieron que era una palabra de Yahveh. (Zacarías 11, 11)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina