Löydetty 116 Tulokset: Valle

  • Ha hablado Dios en su santuario: «Ya exulto, voy a repartir a Siquem, a medir el valle de Sukkot. (Salmos 108, 8)

  • Al nogueral había yo bajado para ver la floración del valle, a ver si la vid estaba en cierne, y si florecían los granados. (Cantar 6, 11)

  • Será como cuando apuña un segador la mies, y su brazo las espigas siega; será como espigador en el valle de Refaím, (Isaías 17, 5)

  • Oráculo contra el valle de la Visión. ¿Qué tienes ahora, que has subido en pleno a las azoteas, (Isaías 22, 1)

  • Porque es día de perturbación, de extravío y de aplastamiento para el Señor Yahveh Sebaot. En el valle de la Visión se zapa un muro y el grito de socorro llega a la montaña, (Isaías 22, 5)

  • ¡Ay, corona de arrogancia - borrachos de Efraím - y capullo marchito - gala de su adorno - que está en el cabezo del valle fértil, aficionados al vino! (Isaías 28, 1)

  • y el capullo marchito, gala de su adorno, que está en el cabezo del valle fértil; y serán como la breva que precede al verano, que, en cuanto la ve uno, la toma con la mano y se la come. (Isaías 28, 4)

  • Porque como en el monte Perasim surgirá Yahveh, como en el valle de Gabaón se enfurecerá para hacer su acción, su extraña acción, y para trabajar su trabajo, su exótico trabajo. (Isaías 28, 21)

  • Que todo valle sea elevado, y todo monte y cerro rebajado; vuélvase lo escabroso llano, y las breñas planicie. (Isaías 40, 4)

  • cual ganado que desciende al valle? El Espíritu de Yahveh los llevó a descansar. Así guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso. (Isaías 63, 14)

  • Sarón será majada de ovejas y el valle de Akor corral de vacas para mi pueblo, los que me buscaron. (Isaías 65, 10)

  • Cómo dices: «No estoy manchada; en pos de los Baales no anduve?» ¡Mira tu rastro en el Valle! Reconoce lo que has hecho, camellita liviana que trenza sus derroteros, (Jeremías 2, 23)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina