Löydetty 28 Tulokset: Tiranos

  • Y ratas de oro, tantas cuantas son las ciudades de los filisteos, las de los cinco tiranos, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas abiertas. Testigo, la gran piedra sobre la que se colocó el arca de Yahveh y que está en el campo de Josué de Bet Semes, hasta el día de hoy. (I Samuel 6, 18)

  • Cuando los filisteos supieron que los israelitas se habían reunido en Mispá, subieron los tiranos de los filisteos contra Israel. Habiéndolo oído los israelitas, temieron a los filisteos (I Samuel 7, 7)

  • Los tiranos de los filisteos marcharon al frente de las centurias y millares; David y sus hombres marchaban a retaguardia con Akís. (I Samuel 29, 2)

  • Pero los tiranos de los filisteos se irritaron contra él y le dijeron: «Manda regresar a ese hombre y que se vuelva al lugar que le señalaste. Que no baje con nosotros a la batalla, no sea que se vuelva contra nosotros durante la lucha. ¿Cómo se ganará éste el favor de su dueño mejor que con las cabezas de estos hombres? (I Samuel 29, 4)

  • Akís llamó a David y le dijo: «! Vive Yahveh! que tú eres leal y me hubiera gustado que salieras y entraras conmigo en el campamento, pues nada malo he hallado en ti desde el día en que viniste a mí hasta hoy, pero no eres bien visto por los tiranos. (I Samuel 29, 6)

  • Ahora vuélvete y vete en paz, y así no harás nada malo a los ojos de los tiranos de los filisteos.» (I Samuel 29, 7)

  • Respondió Akís a David: «Bien sabes que me eres grato como un ángel de Dios; pero los tiranos filisteos han dicho: "No bajará al combate con nosotros." (I Samuel 29, 9)

  • También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba con los filisteos a la guerra contra Saúl, aunque no les ayudaron, porque los tiranos de los filisteos, habido consejo, le despidieron, diciendo: «Se pasará a Saúl, su señor, con nuestras cabezas.» (I Crónicas 12, 20)

  • arrancadme de la mano de un rival, de la mano de tiranos rescatadme?» (Job 6, 23)

  • Pero Aquel que agarra con su fuerza a los tiranos se levanta, y va el otro no cuenta con la vida. (Job 24, 22)

  • bajó con él a la cisterna y no le abandonó en las cadenas, hasta entregarle el cetro real y el poder sobre sus tiranos, hasta mostrar mentirosos a sus difamadores y concederle una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • Muchos tiranos se sentaron en el suelo, y un desconocido se puso la diadema. (Eclesiástico 11, 5)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina