Löydetty 152 Tulokset: Pedro

  • Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. (Lucas 9, 32)

  • Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías», sin saber lo que decía. (Lucas 9, 33)

  • Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?» (Lucas 12, 41)

  • Dijo entonces Pedro: «Ya lo ves, nosotros hemos dejado nuestras cosas y te hemos seguido.» (Lucas 18, 28)

  • y envió a Pedro y a Juan, diciendo: «Id y preparadnos la Pascua para que la comamos.» (Lucas 22, 8)

  • Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces.» (Lucas 22, 34)

  • Entonces le prendieron, se lo llevaron y le hicieron entrar en la casa del Sumo Sacerdote; Pedro le iba siguiendo de lejos. (Lucas 22, 54)

  • Habían encendido una hoguera en medio del patio y estaban sentados alrededor; Pedro se sentó entre ellos. (Lucas 22, 55)

  • Poco después, otro, viéndole, dijo: «Tú también eres uno de ellos.» Pedro dijo: «Hombre, no lo soy!» (Lucas 22, 58)

  • Le dijo Pedro: «¡Hombre, no sé de qué hablas!» Y en aquel momento, estando aún hablando, cantó un gallo, (Lucas 22, 60)

  • y el Señor se volvió y miró a Pedro, y recordó Pedro las palabras del Señor, cuando le dijo: «Antes que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.» (Lucas 22, 61)

  • Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. (Lucas 24, 12)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina