Löydetty 108 Tulokset: Mem

  • Le puso alrededor granadas, y campanillas de oro, bien de ellas todo en torno, para que tintinearan al andar y resonaran bien por todo el Templo, como memorial para los hijos de su pueblo; (Eclesiástico 45, 9)

  • piedras preciosas, grabadas como sellos, en engaste de oro, obra de joyero, para memorial por la escritura grabada, según el número de las tribus de Israel; (Eclesiástico 45, 11)

  • Le eligió entre todos los vivientes para presentar la ofrenda al Señor, el incienso y el aroma en memorial, y hacer expiación por el pueblo. (Eclesiástico 45, 16)

  • La memoria de Josías es mixtura de incienso preparado por arte de perfumista. En toda boca es dulce como miel, como música en medio de un banquete. (Eclesiástico 49, 1)

  • También de Nehemías es grande la memoria, él, que nos levantó las murallas en ruinas, puso puertas y cerrojos y reconstruyó nuestras moradas. (Eclesiástico 49, 13)

  • Entonces prorrumpían en gritos los hijos de Aarón, tocaban con sus trompetas de metal batido, hacían oír su sonido imponente, como memorial delante del Altísimo. (Eclesiástico 50, 16)

  • Subamos contra Judá y desmembrémoslo, abramos brecha en él y pongamos allí por rey al hijo de Tabel." (Isaías 7, 6)

  • Detrás de la puerta y de la jamba pusiste tu memorial. Sí, te desnudaste, subiste, y no conmigo, a tu lecho, y lo extendiste. Llegaste a un acuerdo con aquellos con quienes te plugo acostarte, mirando el monumento. (Isaías 57, 8)

  • Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria; (Isaías 65, 17)

  • Se inmola un buey, se abate un hombre, se sacrifica una oveja, se desnuca un perro, se ofrece en oblación sangre de cerdo, se hace un memorial de incienso, se bendice a los ídolos. Ellos mismos eligieron sus propios caminos y en sus monstruos abominables halló su alma complacencia. (Isaías 66, 3)

  • Entonces dijeron: «Venid y tramemos algo contra Jeremías, porque no va a faltarle la ley al sacerdote, el consejo al sabio, ni al profeta la palabra. Venid e hirámosle por su propia lengua: no estemos atentos a todas sus palabras.» (Jeremías 18, 18)

  • me dedicaré a hacerles bien, y los plantaré en esta tierra firmemente, con todo mi corazón y con toda mi alma. (Jeremías 32, 41)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina