Löydetty 34 Tulokset: Huir
El rey Roboam envió a Adoram, jefe de la leva, pero todo Israel le mató a pedradas; el rey Roboam se apresuró a subir a su carro para huir a Jerusalén. (I Reyes 12, 18)
El rey Roboam envió a Adoram, jefe de la leva, pero los israelitas le mataron a pedradas y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subir a su carro para huir a Jerusalén. (II Crónicas 10, 18)
Pero yo respondí: «¿Un hombre como yo va a huir? ¿Qué hombre que sea como yo entraría en el santurario para salvar su vida? No iré.» (Nehemías 6, 11)
Si del arma de hierro logra huir, el arco de bronce le traspasa. (Job 20, 24)
Sin compasión por blanco se le toma, trata de huir de la mano que le hiere. (Job 27, 22)
Y dijo al hombre: «Mira, el temor del Señor es la Sabiduría, huir del mal, la Inteligencia.» (Job 28, 28)
Mar, ¿qué es lo que tienes para huir, y tú, Jordán, para retroceder, (Salmos 114, 5)
¿A dónde iré yo lejos de tu espíritu, a dónde de tu rostro podré huir? (Salmos 139, 7)
Formaron así un ejército e hirieron en su ira a los pecadores, y a los impíos en su furor. Los restantes tuvieron que huir a tierra de gentiles buscando su salvación. (I Macabeos 2, 44)
Lisias, en primer lugar, había ido al frente de un poderoso ejército, pero había tenido que huir ante los judíos. Estos se habían crecido con las tropas y los muchos despojos tomados a los ejércitos vencidos. (I Macabeos 6, 6)
Judas replicó: «¡Eso nunca, obrar así y huir ante ellos! Si nuestra hora ha llegado, muramos con valor por nuestros hermanos y no dejemos tacha a nuestra gloria.» (I Macabeos 9, 10)
y que ahora no podrás resistir a la caballería y a un ejército tan grande en la llanura donde no hay piedra, ni roca, ni lugar donde huir.» (I Macabeos 10, 73)
