Löydetty 309 Tulokset: Fiesta con el Arca
como en los días de fiesta. Yo quitaré de tu lado la desgracia, el oprobio que pesa sobre ti. (Sofonías 3, 18)
Tomó éste la palabra y habló así a los que estaban delante de él: «¡Quitadle esas ropas sucias y ponedle vestiduras de fiesta; le dijo: «Mira, yo he pasado por alto tu culpa.» (Zacarías 3, 4)
Y colocad en su cabeza una tiara limpia!» Se le vistió de vestiduras de fiesta y se le colocó en la cabeza la tiara limpia. El ángel de Yahveh que seguía en pie. (Zacarías 3, 5)
Y todos los supervivientes de todas las naciones que hayan venido contra Jerusalén subirán de año en año a postrarse ante el Rey Yahveh Sebaot y a celebrar la fiesta de las Tiendas. (Zacarías 14, 16)
Si la familia de Egipto no sube ni viene, caerá sobre ella la plaga con que Yahveh herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Tiendas. (Zacarías 14, 18)
Tal será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Tiendas. (Zacarías 14, 19)
Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, (Mateo 24, 38)
Decían sin embargo: «Durante la fiesta no, para que no haya alboroto en el pueblo.» (Mateo 26, 5)
Cada Fiesta, el procurador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que quisieran. (Mateo 27, 15)
Jesús se sentó frente al arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho. (Marcos 12, 41)
Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: «Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el arca del Tesoro. (Marcos 12, 43)
Pues decían: «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo.» (Marcos 14, 2)