Löydetty 2034 Tulokset: Cam

  • y enseguida bajó su cántaro del hombro y dijo: "Bebe, y también voy a abrevar tus camellos." Bebí, pues, y ella abrevó también los camellos. (Génesis 24, 46)

  • y postrándome adoré a Yahveh, y bendije a Yahveh, el Dios de mi señor Abraham, que me había puesto en el buen camino para tomar a la hija del hermano de mi señor para su hijo. (Génesis 24, 48)

  • Levantóse Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo tomó a Rebecaa y se fue. (Génesis 24, 61)

  • Una tarde había salido Isaac de paseo por el campo, cuando he aquí que al alzar la vista, vio que venían unos camellos. (Génesis 24, 63)

  • Rebeca a su vez alzó sus ojos y viendo a Isaac, se apeó del camello, (Génesis 24, 64)

  • y dijo al siervo: «¿Quién es aquel hombre que camina por el campo a nuestro encuentro?» Dijo el siervo: «Es mi señor.» Entonces ella tomó el velo y se cubrió. (Génesis 24, 65)

  • Una vez, Jacob había preparado un guiso cuando llegó Esaú del campo, agotado. (Génesis 25, 29)

  • Isaac se fue de allí y acampó en la vaguada de Guerar, estableciéndose allí. (Génesis 26, 17)

  • Así pues, toma tus saetas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y me cazas alguna pieza. (Génesis 27, 3)

  • - Ahora bien, Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con su hijo Esaú. - Esaú se fue al campo a cazar alguna pieza para el padre, (Génesis 27, 5)

  • Dijo entonces: «acércamelo, que coma de la caza, hijo, para que te bendiga mi alma.» Acercóle, y comió; le trajo también vino, y bebió. (Génesis 27, 25)

  • El se acercó y le besó, y al aspirar Isaac el aroma de sus ropas, le bendijo diciendo: «Mira, el aroma de mi hijo como el aroma de un campo, que ha bendecido Yahveh. (Génesis 27, 27)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina