Löydetty 3452 Tulokset: Asa

  • a cuantos no ponemos nuestros ojos en las cosas visibles, sino en las invisibles; pues las cosas visibles son pasajeras, mas las invisibles son eternas. (II Corintios 4, 18)

  • Os doy un consejo sobre el particular: que es lo que os conviene a vosotros, ya que desde el año pasado habéis sido los primeros no sólo en hacer la colecta, sino también en tomar la iniciativa. (II Corintios 8, 10)

  • Conozco, en efecto, vuestra prontitud de ánimo, de la que me glorío ante los macedonios diciéndoles que Acaya está preparada desde el año pasado. Y vuestro celo ha estimulado a muchísimos. (II Corintios 9, 2)

  • ¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas (II Corintios 10, 4)

  • Porque no traspasamos los límites debidos, como sería si no hubiéramos llegado hasta vosotros; hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio de Cristo. (II Corintios 10, 14)

  • y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres. (Gálatas 1, 14)

  • ¿Habéis pasado en vano por tales experiencias? ¡Pues bien en vano sería! (Gálatas 3, 4)

  • pues dice la Escritura: Regocíjate estéril, la que no das hijos; rompe en gritos de júbilo, la que no conoces los dolores de parto, que más son los hijos de la abandonada que los de la casada. (Gálatas 4, 27)

  • Un poco de levadura fermenta toda la masa. (Gálatas 5, 9)

  • Misterio que en generaciones pasadas no fue dado a conocer a los hombres, como ha sido ahora revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: (Efesios 3, 5)

  • Os saludan todos los Santos, especialmente los de la Casa del César. (Filipenses 4, 22)

  • Saludad a los hermanos de Laodicea, a Ninfas y la Iglesia de su casa. (Colosenses 4, 15)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina