Löydetty 1287 Tulokset: Éste
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el sofista de este mundo? ¿Acaso no entondeció Dios la sabiduría del mundo? (I Corintios 1, 20)
pues no quise saber entre vosotros sino a Jesucristo, y éste crucificado. (I Corintios 2, 2)
Sin embargo, hablamos de sabiduría entre los perfectos, pero no de sabiduría de este mundo ni de los príncipes de este mundo, abocados a la ruina; (I Corintios 2, 6)
desconocida de todos los príncipes de este mundo - pues de haberla conocido no hubieran crucificado al Señor de la Gloria -. (I Corintios 2, 8)
Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, (I Corintios 3, 12)
¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio; (I Corintios 3, 18)
pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia. (I Corintios 3, 19)
no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendriais que salir del mundo. (I Corintios 5, 10)
Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada! (I Corintios 6, 4)
Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa. (I Corintios 7, 31)
Mas no todos tienen este conocimiento. Pues algunos, acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha. (I Corintios 8, 7)
y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» (I Corintios 11, 24)