Löydetty 300 Tulokset: �Grande

  • Así que no tiembles ante ellos, porque en medio de ti está Yahveh tu Dios, Dios grande y temible. (Deuteronomio 7, 21)

  • que te ha conducido a través de ese desierto grande y terrible entre serpientes abrasadoras y escorpiones: que en un lugar de sed, sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca más dura; (Deuteronomio 8, 15)

  • un pueblo grande y corpulento, los anaquitas, a quienes tú conoces y de quienes has oído decir: «¿Quién puede hacer frente a los hijos de Anaq?» (Deuteronomio 9, 2)

  • porque Yahveh vuestro Dios es el Dios de los dioces y el Señor de los señores, el Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni admite soborno; (Deuteronomio 10, 17)

  • No tendrás en tu bolsa pesa y pesa, una grande y otra pequeña. (Deuteronomio 25, 13)

  • No tendrás en tu casa medida y medida, una grande y otra pequeña. (Deuteronomio 25, 14)

  • Tú pronunciarás estas palabras ante Yahveh tu Dios: «Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa. (Deuteronomio 26, 5)

  • Desde el desierto y el Líbano hasta el Río grande, el Eufrates, (toda la tierra de los hititas) y hasta el mar Grande de poniente, será vuestro territorio. (Josué 1, 4)

  • En cuanto se enteraron todos los reyes que estaban de este lado del Jordán, en la Montaña, en la Tierra Baja, a lo largo de la costa del mar Grande hasta la región del Líbano, hititas, amorreos, cananeos, perizitas, jivitas y jebuseos, (Josué 9, 1)

  • Se atemorizó mucho con ello, porque Gabaón era una ciudad grande, como una ciudad real, mayor que Ay, y todos sus hombres eran valientes. (Josué 10, 2)

  • Yahveh los entregó en manos de Israel, que los batió y persiguió por occidente hasta Sidón la Grande y hasta Misrefot y, por oriente, hasta el valle de Mispá. Los batió hasta que no quedó ni uno vivo. (Josué 11, 8)

  • Reparte ya esta tierra como heredad entre las nueve tribus y la media tribu de Manasés: se la darás desde el Jordán hasta el mar Grande de occidente; el mar Grande será su límite.» (Josué 13, 7)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina