Löydetty 65 Tulokset: vivo

  • En cuanto al chivo destinado por la suerte a Azazel, será puesto vivo delante del Señor, a fin de enviarlo al desierto para Azazel. (Levítico 16, 10)

  • Cuando haya terminado de practicar el rito de expiación por el Santuario, por la Carpa del Encuentro y por el altar, presentará el chivo que todavía está vivo. (Levítico 16, 20)

  • Sin embargo -tan cierto como que yo vivo, y que la gloria del Señor llena toda la tierra- (Números 14, 21)

  • Yo levanto mi mano hacia el cielo y juro: Tan cierto como que vivo eternamente, (Deuteronomio 32, 40)

  • Al rey de Ai, en cambio, lo capturaron vivo y lo condujeron ante Josué. (Josué 8, 23)

  • Capturó vivo a Agag, rey de Amalec, y consagró al exterminio a todo el pueblo, pasándolos al filo de la espada. (I Samuel 15, 8)

  • Si entonces vivo todavía, tú me demostrarás la fidelidad que el Señor exige. Y si estoy muerto, (I Samuel 20, 14)

  • ¡Por la vida del Señor, el Dios de Israel, que me ha impedido hacerte daño, si no te hubieras apresurado a venir a mi encuentro, juro que antes de brillar el alba no le habría quedado vivo a Nabal ni un solo hombre!". (I Samuel 25, 34)

  • Al séptimo día, el niño murió. Los servidores de David no se atrevían a darle la noticia, porque se decían: "Si cuando el niño estaba vivo le hablábamos y no nos escuchaba, ¿cómo le vamos a decir que el niño está muerto? ¡Es capaz de hacer un disparate!". (II Samuel 12, 18)

  • Sus servidores le dijeron: "¿Qué modo de proceder es este? Cuando el niño estaba vivo, ayunabas y llorabas. ¡Y ahora que él ha muerto, te levantas y te poner a comer!". (II Samuel 12, 21)

  • Así lo alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres. (II Samuel 17, 12)

  • Entonces Joab replicó: "No voy a perder más tiempo contigo". Y tomando en su mano tres dardos, los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina. (II Samuel 18, 14)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina