Löydetty 16 Tulokset: violentamente

  • Ellos le respondieron: "Apártate de ahí". Y añadieron: "Este individuo no es más que un inmigrante, y ahora se pone a juzgar. A ti te trataremos peor que a ellos". Luego se abalanzaron violentamente contra Lot, y se acercaron para derribar la puerta. (Génesis 19, 9)

  • La montaña del Sinaí estaba cubierta de humo, porque el Señor había bajado a ella en el fuego. El humo se elevaba como el de un horno, y toda la montaña temblaba violentamente. (Exodo 19, 18)

  • Cuando Moisés estuvo cerca del campamento y vio el ternero y las danzas, se enfureció, y arrojando violentamente las tablas que llevaba en sus manos, las hizo añicos al pie de la montaña. (Exodo 32, 19)

  • Por eso tomé las dos tablas de piedra, las arrojé violentamente, y las hice añicos en presencia de todos. (Deuteronomio 9, 17)

  • La gente de Efraím dijo a Gedeón: "¿Qué nos has hecho? ¿Por qué no nos llamaste cuando fuiste a combatir contra Madián?". Y se lo reprocharon violentamente. (Jueces 8, 1)

  • Cuando advirtieron que Lisímaco los atacaba, unos se armaron de piedras, otros de palos, y otros, tomando puñados de la ceniza que había allí, los arrojaban violentamente contra las tropas. (II Macabeos 4, 41)

  • Miren, el Señor tiene a un hombre fuerte y poderoso: como tormenta de granizo y tempestad arrasadora, como tormenta de aguas impetuosas, torrenciales, él lo echa todo por tierra violentamente. (Isaías 28, 2)

  • El Señor se irritó violentamente contra los padres de ustedes. (Zacarías 1, 2)

  • y estoy violentamente irritado contra las naciones seguras de sí mismas; porque yo estaba un poco irritado, pero ellas agravaron la desgracia. (Zacarías 1, 15)

  • Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo. (Mateo 11, 12)

  • El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un gran alarido, salió de ese hombre. (Marcos 1, 26)

  • Y ellos se lo trajeron. En cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca. (Marcos 9, 20)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina