Löydetty 678 Tulokset: ves
Por eso, toma tus armas -tu aljaba y tu arco- ve al campo, y cázame algún animal silvestre. (Génesis 27, 3)
‘Tráeme un animal silvestre y prepárame una buena comida. Yo la comeré, y te bendeciré en la presencia del Señor antes de morir’. (Génesis 27, 7)
Que él te dé, a ti y a tu descendencia, la bendición de Abraham, para que puedas tomar posesión de la tierra donde ahora vives como extranjero, esa tierra que Dios concedió a Abraham". (Génesis 28, 4)
Luego Jacob hizo este voto: "Si Dios me acompaña y me protege durante el viaje que estoy realizando, si me da pan para comer y ropa para vestirme, (Génesis 28, 20)
Labán replicó a Jacob: "Estas mujeres son mis hijas, y estos muchachos, mis nietos; y también es mío el rebaño. Todo lo que ves me pertenece. Pero ¿qué puedo hacer ahora contra mis hijas y mis nietos? (Génesis 31, 43)
Jacob le rogó: "Por favor, dime tu nombre". Pero él respondió: "¿Cómo te atreves a preguntar mi nombre?". Y allí mismo lo bendijo. (Génesis 32, 30)
Mientras atravesaba Peniel, el sol comenzó a brillar, y Jacob iba rengueando del muslo. (Génesis 32, 32)
Jacob desgarró sus vestiduras, se vistió de luto y estuvo mucho tiempo de duelo por su hijo. (Génesis 37, 34)
En seguida se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José; lo hizo vestir con ropa de lino fino y le colgó al cuello una cadena de oro. (Génesis 41, 42)
Al ver esto, ellos rasgaron sus vestiduras; luego volvieron a cargar sus asnos y regresaron a la ciudad. (Génesis 44, 13)
Además, dio a cada uno de ellos un vestido nuevo, y a Benjamín le entregó trescientas monedas de plata y varios vestidos nuevos. (Génesis 45, 22)
Entonces Israel dijo a José: "Ahora sí que puedo morir, porque he vuelto a ver tu rostro y que vives todavía". (Génesis 46, 30)