Löydetty 47 Tulokset: ternero

  • Sin embargo, nadie podrá consagrar un primogénito de su ganado, ya que, por ser primogénito, pertenece al Señor: sea que se trate de un ternero o de un cordero, pertenecen al Señor. (Levítico 27, 26)

  • Entonces vi que ustedes habían pecado contra el Señor, su Dios, haciéndose un ternero de metal fundido y apartándose rápidamente del camino que él les había trazado. (Deuteronomio 9, 16)

  • Y a esa obra del pecado, a ese ternero que ustedes habían fabricado, lo tomé, lo quemé y lo molí, hasta convertirlo en polvo muy fino, y después lo arrojé en el torrente que baja de la montaña. (Deuteronomio 9, 21)

  • La mujer tenía en casa un ternero cebado. En seguida lo mató, tomó un poco de harina, la amasó e hizo cocer unos panes sin levadura. (I Samuel 28, 24)

  • Los que transportaban el Arca del Señor avanzaron seis pasos, y él sacrificó un buey y un ternero cebado. (II Samuel 6, 13)

  • Luego puso un ternero en Betel y el otro en Dan. (I Reyes 12, 29)

  • ¿Acaso no han expulsado a los sacerdotes del Señor, a los hijos de Aarón y a los levitas, para establecer sacerdotes a la manera de los pueblos paganos? Porque cualquiera que viene con un ternero y siete carneros para recibir la investidura, puede llegar a ser sacerdote de los que no son dioses. (II Crónicas 13, 9)

  • Ellos se fabricaron un ternero de metal fundido, diciendo: ‘Aquí está tu Dios, el que te hizo salir de Egipto’, y así cometieron un gran ultraje. (Nehemías 9, 18)

  • Todos mis hermanos y la familia de Neftalí, ofrecían sacrificios sobre todas las montañas de Galilea al ternero que Jeroboám, rey de Israel, había hecho en Dan. (Tobías 1, 5)

  • En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido: (Salmos 106, 19)

  • El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá; (Isaías 11, 6)

  • La plaza fuerte está solitaria, es un pastizal abierto, abandonado como el desierto. Allí va a pacer el ternero, allí se recuesta y deshoja las ramas. (Isaías 27, 10)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina