Löydetty 557 Tulokset: tercera parte

  • Entonces José promulgó una ley agraria en Egipto -que todavía hoy está en vigencia- por la cual una quinta parte de las cosechas corresponde al Faraón. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a ser propiedad del Faraón. (Génesis 47, 26)

  • Yo, por mi parte, te doy una franja de tierra más que a tus hermanos, la que arrebaté a los amorreos con mi espada y con mi arco". (Génesis 48, 22)

  • Así pudo ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; y los hijos de Maquir, hijo de Manasés, también nacieron sobre las rodillas de José. (Génesis 50, 23)

  • Es preciso tomar precauciones contra él, para impedir que siga multiplicándose. De lo contrario, en caso de guerra se pondrá de parte de nuestros enemigos, combatirá contra nosotros y se irá del país". (Exodo 1, 10)

  • Los capataces, por su parte, los apremiaban diciendo: "Terminen el trabajo que se les fijó para cada día, como lo hacían cuando les daban la paja". (Exodo 5, 13)

  • ¡No! También nuestro ganado vendrá con nosotros. Ni un solo animal quedará aquí, porque nosotros queremos tomar de lo nuestro para rendir culto al Señor, nuestro Dios. Por otra parte, hasta que no lleguemos al lugar señalado, no sabremos cómo rendirle culto". (Exodo 10, 26)

  • El Señor, por su parte, hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios, y el mismo Moisés llegó a gozar de gran prestigio en Egipto, tanto entre los servidores del Faraón como entre el pueblo. (Exodo 11, 3)

  • Los egipcios, por su parte, urgían al pueblo para obligarlo a salir del país lo antes posible, porque decían: "De lo contrario, todos moriremos". (Exodo 12, 33)

  • Yo, por mi parte, endureceré su corazón para que salga a perseguirlos, y me cubriré de gloria a expensas de él y de todo su ejército. Así los egipcios sabrán que yo soy el Señor". Los israelitas cumplieron esta orden. (Exodo 14, 4)

  • Algunos no le hicieron caso y reservaron una parte; pero esta se llenó de gusanos y produjo un olor nauseabundo. Moisés se irritó contra ellos, (Exodo 16, 20)

  • No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; (Exodo 20, 5)

  • No divulgarás falsos rumores. No te pondrás de parte del culpable, dando testimonio en favor de una injusticia. (Exodo 23, 1)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina