Löydetty 110 Tulokset: subir

  • El rey Roboám envió a Adorám, el encargado del reclutamiento, pero los israelitas lo mataron a pedradas. Y el mismo rey Roboám tuvo que subir precipitadamente a su carro para huir a Jerusalén. (II Crónicas 10, 18)

  • al cabo de unos años bajó a visitarlo a Samaría. Ajab sacrificó gran cantidad de ovejas y bueyes para él y para la gente que lo acompañaba, y lo indujo a subir contra Ramot de Galaad. (II Crónicas 18, 2)

  • Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, y este hizo morir por la espada a sus jóvenes en el interior de su Santuario, sin perdonar a nadie, ni joven ni virgen, ni anciano ni hombre encanecido: los entregó a todos en sus manos. (II Crónicas 36, 17)

  • Total de los utensilios de oro y plata: 5.400. Todo esto se lo llevó Sesbasar, cuando se permitió a los deportados subir de Babilonia a Jerusalén. (Esdras 1, 11)

  • Porque él castiga y tiene compasión, hace bajar hasta el Abismo y hace subir de la gran Perdición, sin que nadie escape de su mano. (Tobías 13, 2)

  • ¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado? (Salmos 24, 3)

  • Me hiciste pasar por muchas angustias, pero de nuevo me darás la vida; me harás subir de lo profundo de la tierra, (Salmos 71, 20)

  • yo, el Señor, soy tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto. (Salmos 81, 11)

  • Algunos habitantes de Jope, por su parte, perpetraron un enorme crimen. En efecto, invitaron a los judíos que vivían con ellos a subir con sus mujeres e hijos a unas embarcaciones que habían equipado, disimulando las malas intenciones que tenían contra ellos. (II Macabeos 12, 3)

  • Porque tú tienes poder sobre la vida y la muerte, haces bajar a las puertas del Abismo y haces subir de allí. (Sabiduría 16, 13)

  • Y el Señor dio a Caleb la fuerza que le duró hasta su vejez, y lo hizo subir a las alturas del país, que sus descendientes retuvieron como herencia, (Eclesiástico 46, 9)

  • Yo hice subir desde la tierra mi oración, rogué para ser preservado de la muerte. (Eclesiástico 51, 9)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina