Löydetty 34 Tulokset: regresaron

  • Pero los mensajeros regresaron y dijeron: "Así habla Ben Hadad: Mando a decirte que me entregues tu plata y tu oro, tus mujeres y tus hijos. (I Reyes 20, 5)

  • Los mensajeros regresaron, y el rey les preguntó: "¿Cómo es que están de vuelta?". (II Reyes 1, 5)

  • Cuando regresaron junto a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: "¿No les había dicho que no fueran?". (II Reyes 2, 18)

  • Atacaron asimismo los campamentos de los que apacentaban los rebaños, y se llevaron una gran cantidad de ovejas y camellos. Después regresaron a Jerusalén. (II Crónicas 14, 14)

  • Después, todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat a la cabeza, regresaron jubilosamente a Jerusalén, porque el Señor los había hecho triunfar sobre sus enemigos. (II Crónicas 20, 27)

  • y algunos hombres, designados expresamente, se hicieron cargo de los prisioneros: vistieron a los que estaban desnudos con lo que habían recogido en el botín, les dieron ropa y calzado; los alimentaron, les dieron de beber y los perfumaron. Finalmente, los llevaron de vuelta, cargando sobre asnos a los que estaban débiles, y los condujeron hasta Jericó, la ciudad de las Palmeras, junto a sus hermanos. Después regresaron a Samaría. (II Crónicas 28, 15)

  • Una vez terminada la fiesta, los israelitas que se encontraban allí salieron por las ciudades de Judá y destrozaron las piedras conmemorativas, talaron los postes sagrados y demolieron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también los de Efraím y Manasés, hasta destruirlos completamente. Luego todos los israelitas regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión. (II Crónicas 31, 1)

  • Estas son las personas de la provincia que regresaron de la cautividad en el exilio, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad, después de haber sido deportadas a Babilonia por el rey Nabucodonosor. (Esdras 2, 1)

  • Luego salieron de la carpa y regresaron a sus puestos. (Judit 8, 36)

  • Y deponiendo las armas, hicieron la paz. Los judíos se cubrieron de gloria delante del rey y de todos sus vasallos, y regresaron a Jerusalén con un abundante botín. (I Macabeos 11, 51)

  • Mientras tanto, Numenio y su comitiva regresaron de Roma con cartas para los reyes de los diversos países, en las que se decía: (I Macabeos 15, 15)

  • Judas, comprendiendo que podrían prestarle muchos servicios, accedió a hacer la paz con ellos y, después de estrecharse la mano, los árabes regresaron a sus campamentos. (II Macabeos 12, 12)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina